martes, 9 de marzo de 2010

Corazón Rebelde - La polvorienta realidad


El cine norteamericano tiene una cierta predilección por las historias de caída y redención. Del hombre malvado que encuentra su corazón sufriente lleno de amor, de aquél que en su viaje a los infiernos halla su humanidad perdida. En definitiva, del superviviente.
Imagino que esta épica cultural viene de algún tipo de déficit anímico como país. Tal vez se deba al escaso montante histórico que suponen unos, apenas, 230 años como nación. No obstante, este hecho ha sido transformado por la industria del cine en buenas o nefastas historias.
Crazy Heart, afortunadamente, es de las buenas.
Que Jeff Bridges es un gran actor es algo más que demostrado. Su trayectoria desde aquella adaptación nefanda de King Kong hasta las historias más actuales en las que se ha visto involucrado así lo atestiguan.
En Corazón Rebelde, o Crazy Heart, Bridges da imagen a Bad Blake, músico de Country en otro tiempo famoso y admirado que a sus 57 años malvive interpretando sus éxitos del pasado por baruchos de mala muerte, salas de segunda y tercera fila e, incluso, boleras. Blake es un gilipollas egocéntrico y amargado que no soporta saber que su estado actual tambien es culpa suya y que merece cada minuto de miseria en la que chapotea su existencia. El director, y tambien guionista y adaptador de la novela( Crazy Heart ), Scott Cooper, sabe remarcar con dos pinceladas, que en esto de la industria musical, el más hijoputa se sienta en jardines cuidados, al borde de piscinas y grandes mansiones, sólo por llevar las negociaciones con discográficas y salas de conciertos, mientras que el verdadero artífice de ese éxito, ronca en moteles ajados y viaje conduciendo una desvencijada furgoneta entre concierto y concierto. No obstante, la culpa de la desgracia de Bad Blake es del propio Blake. El cual no ha sabido salir de esa espiral tan conocida de egoísmo, alcoholismo, o cualquiera de sus derivados adictivos, amargura por el peso de unos años que lo relegan a un segundo plano mientras su pupilo, triunfa y recoge todo el éxito que Blake tuvo en su día.
Como en toda película de redención, la catarsis que provoca el cambio en Bad Blake viene en forma de periodista más joven que él. Abandonada por los hombres y desengañada de ellos y madre soltera, adaptada a un mundo a trompicones y con escasas esperanzas en nada. La atracción se vuelve necesidad y después una suerte de amor desesperado que ambos necesitan para proteger su frágil corazón de un mundo hostil.
Pero querer algo no significa ser merecedor de ese algo y Blake camina por el mundo como si éste le debiera algo; sin modificar ni desprenderse de sus modos de vida ya adquiridos. Así, un error, otro más, empujaran a Bad Blake al abismo de su propia necedad. A la necesidad de enfrentar dicho abismo y comprender que esa imagen horrible y distorsionada que le mira, es, él mismo.
La caída y su redención posterior no son, afortunadamente, la historia habitual que en ocasiones se dan en este tipo de películas. Dejándote ese sabor agridulce de la realidad que cada cual conoce a su modo. Y es que salir de tu propio infierno particular, no implica que lo hagas indemne y con todo a tu favor.
Las interpretaciones son soberbias. Llenas de ese poso de realidad cotidiana que, en ocasiones resulta tan difícil de ver al forzarse hacia la edulcoración o el exceso. Maggie Gyllenhaal está magnifica dando forma a una mujer al borde de las esperanzas y las desilusiones y secundarios de lujo como Robert Duvall o Ryan Binham(Autor tambien de la mayoría de las canciones del film, junto al buen hacer de T. Bone Burnett y Stephen Bruton).Hacen que la peli sea un deleite. Al respecto de la música añadir que Jeff Bridges no es un novato en ella. Posee una pequeña discográfica en la cual graba a gente absolutamente desconocida pero que el actor considera que merecen la pena; siendo él mismo, uno de esos autores con un par de discos en su haber.
Crazy Heart comienza y termina con una misma imagen. Si bien su interpretación ya no es la misma al principio y al final. El vastísimo horizonte de las tierras norteamericanas pasa de ser un territorio devorador y ajeno a la vida, a abrirse en esperanza y cielos abiertos.



5 comentarios:

Federico Mercurio dijo...

Gran artículo. La verdad es que la historia promete. Jeff Bridges, Robert Duvall!!! El gran Robert Duvall!!! Vaya. Esta misma semana iré a ver la peli.

Federico Mercurio dijo...

Es que no me entero. Acabo de leer la prensa, y me entero de que El Nota se ha llevado el oscar. Yo es que no estoy muy interesado en esas galas ni en esos premios, tanto colorín, tanto smoking, y tanto vestido femenino horrendo. Pero coño, es que es El Nota, y se ha llevado un oscar. Se lo merece. Quien no se lo merece es la zopenca de Sandra Bullock. Sandra Bullock!!! menudo nivel.

galko dijo...

Bridges ha ganado esta vez el Oscar que tenían que haberle dado, de largo, por 'Su Notísima'. Esta peli la vi anoche y, bueno, la historia no da más de sí, está contada una y mil veces, pero hay que reconocer que la interpretación es sobresaliente. Duvall está simplemente correcto en su secundario, y Colin Farrel no me gustó como estrella country, pero en este punto creo que es por que no me termina de convencer el chaval en general. Una peli que merece la pena ver, sobre todo para los musiqueros, pero que más allá de la interpretación de Bridges y algunos pasajes musicales notables, poco más me ofreció.

Erika dijo...

Enhorabuena Jeff Bridges,a la quinta va la vencida..
Con todo lo que estoy leyendo de Crazy Heart,me estan entrando unas ganas de ver esta peli..

Un saludo atodos

TwoHeads dijo...

Querido Federico: La peli merece la pena, vete a verla. Y, respecto a Sandra Bullock, la verdad es que no he visto su pelicula, creo que por aqui no está estrenada. Pero la chica me cayó bien cuando el dia anterior fue a recibir el Razzie a la peor actriz, sentido del humor no le falta.

Galko, que la historia de Crazy Heart está más que vista es verdad, pero es que todas las historias ya han sido contadas alguna vez, la gracia estriba en COMO cuentas la historia y esta, merece la pena.

Erika sigues siendo un referente de la ecuanimidad y la sobriedad en los comentarios pero vete a ver la peli que te gustará.