lunes, 17 de mayo de 2010

Psicosis "50 aniversario"


Una vez leí una entrevista a Alfred Hitchcock en la cual exponía sus razones para que una buena película de suspense tenga impacto en el espectador. “Si en una película haces que coloquen una bomba en un tren, todo el público en la sala sabe que en ése tren hay una bomba. El problema es que los actores, en su interpretación, no lo saben. Pero el público sí. Ésto es lo que crea angustia y suspense en quienes acuden a una sala de cine, el saber que hay un peligro, pero que parece que nadie haga nada por evitarlo”. Genial. Tan simple como genial. Éste no es el caso de Psicosis. Bueno, quizás un poco sí.

Ésta teoría de Hitch es más evidente en películas como “La Soga”, “Frenesí”, o “La Ventana Indiscreta”. Ver esos films es un ejercicio de tensión, porque el público sabe exactamente lo que está ocurriendo en la historia. En Psicosis sin embargo, el director nos tiene engañados hasta practicamente el final. Esa es la diferencia. Este año se celebra su 50 aniversario. 50 años de suspense psicológico. Tranquilos, no vamos a contar la historia por respeto a quien aún no la haya visto (hay que poner remedio a eso, ¿eh?),

El rodaje:

Éste fue un proyecto de bajo presupuesto. Nadie en los estudios tenía confianza en semejante historia. Al director le dejaron trabajar sólo con una condición: El dinero iba a ser escaso, no iban a invertir mucho en la película. Eso a Hitch le dio igual, él iba a filmar esa historia como fuera. Los actores fueron elegidos porque estaban a sueldo del estudio. Anthony Perkins, por ejemplo, le debía una película a Universal, por lo que prácticamente salió gratis. Debido a la austeridad del proyecto, Hitchcock le dio un papel a su hija para ahorrar. Limitó la acción practicamente a seis decorados: El hotel donde Marion y Sam tienen sus furtivos encuentros, la oficina donde Marion trabaja, la casa de los Bates, el Bates Motel, la ferretería donde trabaja Sam, y la comisaría de policía. La ahora famosa casa costó solamente 15.000 $, e incluso se aprovecharon decorados de otras películas, como si de un telefilm se tratara.

El reparto:

En cuanto al reparto, debido a su protagonismo destacan dos papeles sobre los demás: Janet Leigh (Marion) en su papel definitivo y por el que será recordada, y el gran Anthony Perkins (Norman). Vera Miles (Lila), John Gavin (Sam), John McIntire (Sheriff Chambers), Martin Balsam (detective Arbogast), y por supuesto la madre de Norman, completan el reparto principal. La tradicional aparición de Hitch en cada uno de sus films, se produce al comienzo de la película, frente a la oficina de Marion, en mangas de camisa y con sombrero cowboy.

Hitchcock, un genio de la publicidad:

Al tratarse de un proyecto en el que arriesgaba su dinero, diseñó una genial campaña publicitaria que todavía hoy es la envidia entre los profesionales del gremio. Las bases de su estrategia eran dos: que ningún espectador entrase en la sala después de comenzada la película, y que nadie revelase su final. Y por increíble que parezca, la gente le hacía caso!!! Se tomaron fotografías con infrarrojos de las reacciones del público en el cine Plaza de Londres, y luego las metieron en el dossier de prensa. Además se hicieron tres trailers promocionales distintos. Anthony Perkins declaró en su momento que la escena siguiente a la de la ducha resultaba siempre inaudible debido a que al público todavía le duraba la excitación de lo ocurrido en la escena anterior.

Reacciones:

- Tercera película más taquillera de 1960. Aquel año, Hitch cobró 2,5 millones $ por su participación del 25%. Posteriormente, con el éxito mundial del film, se hizo millonario. La película recibió cuatro nominaciones al Oscar: Director, actriz secundaria, decoración, y fotografía en blanco y negro. No ganó ninguno. Se desataron varias campañas en su contra por lo que entonces se consideraba “violencia extrema”, y Hitch fue puesto en el disparadero en más de una ocasión.
- La escena de la ducha fue destacada como nº 4 en la lista de Bravo de la Red 100 Scariest, Momentos de película.
- El final de la película se clasificó el nº 4 de Premiere en la lista de "Los 25 momentos más chocantes en la historia del cine."
- Clasificada como nº 11 en el Entertainment Weekly, el libro titulado “Las 100 mejores películas de todos los tiempos”.Escenas:

Hay cuatro escenas en la película que destacan sobre el resto, convirtiéndose en iconos del cine. Son por orden de aparición: 1º) La escena de la ducha, 68 planos y 45 segundos. Imitada hasta la saciedad y materia obligatoria en las Escuelas de Cine (no es broma). 2º) La secuencia de las escaleras con el detective Arbogast como protagonista, fue la más difícil de rodar. 3º) La escena del sótano con la madre de Norman en la mecedora. 4º) El plano final, con Norman tapado con una manta, una mirada amenazadora que indica lo imprevisible de la personalidad del personaje. Según los estudiosos del cine, es “la expresión humana más terrible de la historia del cine”. Es sólo Norman y su manta, nada de muecas ni gestos, y es por lo que logra crear una creciente inquietud en el espectador. Hay además una escena, cuando Marion está conduciendo y se encuentra de repente en el paso de peatones con su jefe, que Quentin Tarantino utilizó en Pulp Fiction. Y digo “utilizó”, en vez de “plagió”, porque en numerosas ocasiones Quentin ha reconocido que fue un homenaje, no un robo.

La música:

A cargo de Bernard Herrmann. En Psicosis sólo utilizó instrumentos de cuerda, consiguiendo efectos tan sorprendentes que sus colegas le consultaron sobre los instrumentos que había utilizado. En la escena de la ducha, la música convirtió en interminable una situación que sólo duraba 45 segundos. Y lo mismo se podría decir del resto de la película.

El humor:

De todos es conocido el agudo sentido del humor de Hitch. En Psicosis también lo sufrieron quienes le rodeaban. En los trailers promocionales se encarecía al público que “no revelasen el final” argumentando que “es el único que tenemos”. Asimismo colocó una silla durante el rodaje con el nombre de “Señora Bates”. Una vez recibió una carta de un espectador: “Después de ver Las Diabólicas mi hija no quiso tomar un baño. Después de ver Psicosis, no ha querido ducharse nunca más. ¿Que debo hacer?”. “Llévela a la tintorería” le contestó Hitch. También conocida es la “gamberrada” que el bueno de Hitch le gastó a una de sus actrices,Tippi Hedren, al enviarle por su cumpleaños a su hija Melanie Griffith, por entonces una niña, un ataúd con un muñeco de su madre en el interior. Genio y figura. Por cierto, a la niña parece ser que le encantó el regalo.

Conclusión:

Fue la película que cambió el concepto de cine de suspense, o de terror psicológico, o de terror a secas. Fue el verdadero caldo de cultivo para films como “Seven”, “La Matanza de Texas”, “El Sexto Sentido”, “El Silencio de los Corderos”….. En fin, si ya la habéis visto, no está mal darle otro visionado de vez en cuando. Y si no la habéis visto os estáis perdiendo un trozo de la historia del cine. También recomendable el libro en que se basó el guión, una historia basada en hechos reales sobre uno de los primeros “serial killers” de la historia: Ed Gein.


Secuelas y Remakes:
La película engendró tres secuelas:
Psicosis II El regreso de Norman (83): Muy buena, narra el regreso de Norman al motel tras veintitantos años internado en un psiquiátrico, y aparentemente rehabilitado. Recomendable.
Psicosis III (86): Norman sigue al frente del motel, pero se ve obligado a colgar un cartel buscando ayuda. En ese momento aparecen por allí un jóven arrogante aspirante a estrella de la música, y una monja con crisis de fé. Correcta, tirando a malilla, pero se deja ver.
Psicosis IV El comienzo (TV 90): Telefilm que narra las visicitudes de los integrantes de un programa de radio, un Talk Show, al que llama un desconocido que comienza a describir pasajes de su niñez. Horrorizados se preguntan: ¿es posible que se trate del famoso Norman Bates que ha sido recientemente dado de alta en un sanatorio? Entra de lleno en la moda de las “precuelas”, como la anterior se deja ver, pero no es gran cosa.
Hitchcock no participó en ninguna de las secuelas ya que había fallecido antes de que se realizaran.
Remakes:

Psicosis (1998). Versión en color hecha remake, muy similar a la original, por lo cual se consideró innecesaria (a mí me parece totalmente innecesaria). Le valió dos Premios Razzie, uno por peor director (Gus Van Sant) y otro por peor secuela o remake. Anne Heche interpretó el papel de Marion Crane, y se quedó a las puertas del premio Razzie a la peor actriz del año, y del premio Saturno a los que había sido nominada.

No hay comentarios: